domingo, 22 de agosto de 2010

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA (1600-1681)


Calderón de la Barca define el segundo gran ciclo dramático de la Edad de Oro Española. Si en la etapa de Lope de Vega aparecen rasgos barrocos, éstos alcanzan su plenitud con Calderón, el culteranismo y el conceptismo se unen en su obra y tiene importancia decisiva el elemento filosófico, que le hace crear un teatro intelectual a base de ideas y símbolos. Calderón escribió ciento veinte comedias, ochenta autos sacramentales y varias piezas breves. Cada una de sus obras muestra su personalidad inconfundible, en la que se concilian profunda religiosidad y sabiduría teológica; exaltados conceptos del monarquismo y de la honra; fantasía y conocimientos mitológicos.
El contexto de la época también dejan impresas sus huellas en la obra , especialmente la noción del desengaño, la apariencia engañosa de las cosas y su ineludible caducidad. Las cosas y las glorias terrenas "no son más que una ilusión"; la virtud es el único bien que "no se pierde".


 

¿Qué es la vida? Un frenesí...
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción;
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son...

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